top of page

Los aciertos de Santiago Niño Becerra en sus predicciones sobre la crisis actual

  • Anna Rovira Crespo
  • 13 mar 2016
  • 5 Min. de lectura

“El crash del 2010, toda la verdad sobre la crisis” es un libro publicado en 2009 que se enmarca dentro de la crisis económica empezada en 2008 y que, de hecho, aún estamos viviendo. El autor, el economista español Santiago Niño Becerra, fue uno de los pocos expertos que se atrevió a decir que esta no iba a ser una crisis pasajera, sino sistémica y que conduciría a un cambio inevitable en el sistema económico actual (el capitalismo), sobre todo en el modo de producción. Es catedrático de Estructura Económica de la Facultad de Economía IQS (Universidad Ramon Llull) y autor de más de 1.400 artículos publicados en diferentes medios de comunicación.


Este es un libro lleno de predicciones sobre qué pasará durante un período de crisis que en ese momento no había hecho más que empezar. Destaca su “pesimismo” a la hora de decir que hasta 2018 no acabará oficialmente la crisis (aunque, dice, “nada volverá a ser como antes”). Siendo un libro publicado en 2009, año en el que estábamos cansados de oír a los políticos de nuestro país intentar negar lo evidente y decir que en poco tiempo íbamos a salir de ese “bache”, comentar que la crisis va a durar 9 años más, es cuanto menos valiente.



Su estudio e investigación

En su análisis, Becerra es claro, conciso y contundente y su principal objetivo es responder a todas aquellas preguntas que todos los ciudadanos tenían en su momento (2009) sobre la crisis y que las altas esferas políticas no respondían, pues intentaban quitarle gravedad al asunto. Mediante un análisis de la situación consigue ir desgranando todas las causas y posibles consecuencias de una época marcada por la burbuja inmobiliaria y los préstamos “regalados”, además de hacer un paralelismo entre esta crisis y el Crack del 29. Pero la afirmación más dura del economista es cuando, en pleno 2009 y con la sociedad ya a sabiendas que estaba inmersa en una crisis de la que iba a costar salir, es “lo peor está aún por llegar”, refiriéndose a 2010, es decir, el año siguiente.


Santiago Niño Becerra. Foto: El Confidencial


El economista empieza su análisis desde 1820, el año que se considera que nace el sistema vigente, el capitalista (aunque con algunas variaciones respecto al que conocemos hoy en día, pues todos los sistemas van evolucionando y adaptándose a cada momento histórico). Uno de estos principales cambios es el del sector servicios, pues en en siglo XIX tenía una presencia mínima debido a que había otras prioridades (alimentación y ropa) y con el paso de los años, ha ido ganando peso en las economías capitalistas. Muchos hechos son los que nos han llevado a la situación actual, pero hay dos que son fundamentales: las mejoras de la condición de trabajo, y gracias a ellas, el aumento del consumo (es decir, que se hizo porque a la burguesía le convenía, y no por los derechos laborales de los obreros) y por una “evolución natural”. Becerra considera que todo lo que ha pasado era inevitable a causa de la eficiencia productiva. En España hemos querido crecer demasiado rápido, en vez de hacerlo equilibradamente y de forma sostenible, pero el economista cree que esta forma de crecimiento tenía que suceder. Nuestro país, comparado con otros países de Europa, subió tarde al carro del crecimiento económico, siempre se ha caracterizado por generar un trabajo poco productivo y, además, la dependencia energética de España respecto a otros países es flagrante.


Leer este libro en el año de su publicación debía ser también interesante, pues se da respuesta a muchas preguntas de la ciudadanía en base a la exposición de datos y la opinión (siempre en base a un previo análisis profundo de la situación) de un experto en economía que ya predijo la crisis antes de que estallara. Pero hacerlo ahora, en 2016 y cuando parece que empezamos a remontar el vuelo –o al menos eso quieren hacernos creer desde las altas esferas- también es muy atrayente, pues permite al lector darse cuenta de todas las previsiones que ha acertado el autor.


Aciertos y desaciertos


Santiago Niño Becerra fue muy criticado en su momento, pues algunos consideraban que sus predicciones no estaban fundamentadas y que solo se basaba en sus creencias personales, de forma que no tenían ninguna credibilidad. Además, también se le tachó de exagerado, pues vaticinaba que se llegaría a una tasa de paro de entre el 20% y el 30%. Finalmente, así fue: en 2013 se registró una tasa superior al 28%.

Aun así, cierto es que hay previsiones en su libro que no se han cumplido, y un ejemplo es la del precio del petróleo. Niño Becerra consideraba que en 2015 el precio de esta sustancia llegaría hasta los 250 dólares y, finalmente, sucedió todo lo contrario: el año pasado alcanzó mínimos.


Cuando el economista deja de contextualizar y comparar el hoy con el ayer (aquí me refiero al paralelismo entre 1929 y 2010) se adentra ya en analizar la crisis actual desde sus inicios y hace una división de 3 etapas que facilitan la comprensión de los hechos.

Primero, para hablar de los “antecedentes” se remonta hasta 2003, el año del conocido por todos boom inmobiliario. Aún así, llama la atención cuando puntualiza que, de hecho, la crisis empezó a forjarse ya en 1991, cuando hubo una recesión que fue solucionada con darle crédito a todo aquel que lo pedía, sin apenas mirar la situación de cada uno.

Es en el mes de septiembre de 2007 cuando el economista considera que empieza el período de precrisis, y es en este momento cuando predice que la crisis real va a llegar en 2010. Hace un llamamiento a la actuación para intentar minimizarla, pues ve que quienes tienen que tomar decisiones consideran este momento como algo temporal y que “se soluciona con parches”, es decir, que no van a hacer falta grandes sacrificios (con el tiempo, hemos visto que esta visión de los hechos no era la correcta). Descritas las causas, se adentra ya en la fase de crisis. Santiago Niño Becerra destaca el año 2011 como el peor de todo este período y afirma que no será hasta finales de 2012 cuando empiece a haber un pequeño cambio, aunque sea mínimo. Aun así, quiere advertir a los ciudadanos que, realmente, la recuperación como tal –la cual, dice, va a ser basada en el consumo- no iba a empezar hasta 2015 (y que se iba a alargar hasta el año 2018).


Cabe destacar también que, pese a sus duras predicciones, Becerra escribe este libro desde una gran neutralidad, exponiendo datos y dejando al propio lector tomar sus propias conclusiones, aunque siempre ayudado y respaldado por las del economista. Y aunque algunas de sus predicciones podían considerarse un pelín catastrofistas, lo cierto es que muchas de ellas han acabado cumpliéndose y contrastan con todos los “mensajes tranquilizadores” de ciertos políticos y economistas en su momento. Su principal objetivo era que la ciudadanía pudiera entender mejor en qué momento nos encontrábamos y por qué, y lo cierto es que con este libro lo consigue.


Comments


© 2023 por "Lo Justo". Creado con Wix.com

bottom of page