Krugman ofrece soluciones para acabar con la crisis
- Mónica Guberna McHardy
- 15 mar 2016
- 5 Min. de lectura
El libro de Paul Krugman se basa en la actual crisis económica que vive Estados Unidos. Se narra una historia desde los inicios de las épocas brillantes (que curiosamente coinciden con los maravillosos años de bienestar económico español) hasta la triste situación actual de crisis europea y, sobretodo, norteamericana. Y es que, si Krugman no aclarase que se centra en la crisis estadounidense, desde un principio se puede llegar a creer que narra la situación actual en España. De hecho, nombra a varios países europeos durante varias partes del libro, pero sin hacer hincapié en la situación que no le pertenece.
La manera de abordar los distintos episodios son propias de un ciudadano estadounidense (de hecho, Paul Krugman lo es). Esto se nota en los detalles de cada explicación, cuidados al mismo tiempo que contrastados con diferentes maneras de abordar el tema. Krugman, además, no cierra un asunto hasta asegurarse de que el lector ha llegado a entender su explicación. La cantidad de ejemplos que añade es grandiosa, a la vez que satisfactoria. De vez en cuando, también utiliza símiles y metáforas en los casos más dificultosos como, por ejemplo, la comparación que hace entre la situación macroeconómica y el sistema que emplea la Cooperativa de Canguros del Capitolio, a menor escala. Y es que ¡Acabad ya con esta crisis! es un libro recomendado tanto para economistas como para aquellos que recientemente se sumergen en el mundo de la economía.

Tras el cristal, una señora lee el libro de Paul Krugman: ¡Acabad ya con esta crisis!
Es un libro convincente cuanto menos, pues de la cantidad de pruebas y datos que aporta, llegas a creer que no sabías nada del siglo XX en América del Norte. Además, pese a ser un economista reconocido, no tiene problema en juzgar su profesión y en las tendencias que se dan entre sus compañeros. Lo que diferencia a Krugman de otros economistas es que él no solo numera y comenta las causas de la crisis. Algunos economistas se quedan estancados en explicar causas que ya se han aclarado en asignaturas de historia de varias facultades. Otros, en cambio, se explayan más en las consecuencias de estas crisis, pero esto nunca es suficiente. El lector quiere (y ansía, en el caso de vivir en el lugar que se describe) saber cuál es el truco para que no vuelva a pasar. Y el autor de este libro lo expone. Krugman explica paso por paso cómo se ha llegado a la situación actual, las consecuencias que han tenido estos descensos generalizados de ingresos y, además, hace hincapié en posibles soluciones para no volver a caer en el mismo agujero. El problema es que los políticos no leen libros económicos, aunque el autor en cuestión tenga un Premio Nobel de Economía, y por eso nada llega a solucionarse.
Cierto es que, quizá, implantando las medidas que Krugman asegura que funcionarían, no todo iría tan bien como se espera. Pero reitero, el libro es convincente hasta la médula. A decir verdad, quizá el economista arriesga demasiado. No tiene pudor en demoler su sistema político en cuestión de segundos, ni el económico. Tampoco parece importarle el riesgo por aportar una posible solución y que ésta se llegue a implantar algún día y fracase. No obstante, este riesgo que adquiere el economista a la hora de escribir el libro lo hace también admirable, pues quizá tiene algo que ver con los premios que ha obtenido a lo largo de su vida. Pocos libros he leído en que el economista-escritor se “lance al vacío” de la manera que lo hace Krugman. Pero por lo menos, alguien que se supone que es experto en el tema, se atreve a decir cuáles son las claves para evitar otra gran depresión.
Juzgando las supuestas soluciones a la crisis que nos ofrece el autor, parece todo lo contrario a lo que hemos estado pensando siempre. Krugman propone aumentar el gasto y la inversión pública para poder solucionar la crisis y volver a una estabilidad y un crecimiento económico. Para los novatos en economía -entre los que me incluyo- esto resulta difícil de asimilar, pero la manera como lo explica el economista sería capaz de convencer hasta a los que más dominan el tema. Es cierto que se centra, básicamente, en la situación norteamericana, pero también propone soluciones a nivel español y europeo: Paul Krugman propone devaluar el euro para poder incrementar los sueldos, lo que conllevaría a la conocida “devaluación interna”. El único problema es que el Banco Central Europeo no lo permite, pues se centra en que la inflación sea la más baja posible.
No obstante, algo a favor de Krugman es que propone soluciones inmediatas, sin necesidad de tener que esperar años (o incluso décadas) para la recuperación económica. Además, a pesar de que se centra en analizar cómo está Estados Unidos, hay conceptos que se comparten con la economía europea, lo que permite al lector sentirse identificado con la situación que se describe. Como crítica principal, señalaría que recurre constantemente a ideas de John Maynard Keynes. Como buen keynesiano, cada vez que hace referencia a otro autor distinto, es para desbancar totalmente su teoría. Pero a pesar de su notable creencia económica, le resulta fácil situar al lector de su lado basándose solamente en anteriores referencias de un autor. A pesar de su don de gentes, personalmente creo que hubiera sido más adecuado usar un marco de referencia mayor, para poder mostrar al lector otros puntos de vista sin la necesidad de hacerle sentir que “ese es el punto de vista erróneo”.
En cuanto al estilo, el Premio Nobel de Economía en 2008 utiliza palabras sencillas para todos los públicos, aunque a todo economista se le escapan tecnicismos que les hace parecer más seguros de lo que dicen. Krugman utiliza una forma y un estilo entretenidos. El autor pretende ser tan cercano al lector que incluso a veces puede resultar gracioso. Si algo es cierto es que el libro resulta más ameno de lo que parece en un principio, y el periodista tiene un don para enganchar al lector desde la primera frase de un párrafo.
Recomendaría este libro sin duda alguna, y me animaría a leer más obras realizadas por Paul Krugman. ¡Acabad ya con esta crisis! es, en resumidas cuentas, un libro que invita a la reflexión sobre las entrañas de la situación económica estadounidense y europea. Te abre los ojos ante detalles en los que no te fijarías y deja una puerta abierta a la actuación por parte de los estados. Además, el hecho de aportar soluciones, aunque algunas sean utópicas, ya lo hacer un libro único y recomendable. Sin duda, una de las mejores lecturas económicas que se pueden ofrecer.
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