Miquel Puig: “El capitalismo es un mecanismo para reconducir el egoísmo humano”
- Raquel Royo
- 2 abr 2016
- 5 Min. de lectura
El economista Miquel Puig y el exdiputado de la CUP David Fernández confrontan argumentos e ideas sobre la reforma o sustitución del modelo capitalista

Miquel Puig, Antoni Bassas y David Fernández iniciando el debate "I ara què?". Foto: Raquel Royo
“Capitalismo: ¿Reforma o sustitución?”, titula la gran pantalla que preside la sala principal del Auditorio AXA ─ situado en uno de los distritos más exclusivos de Barcelona. A las 19:30 se prevé que empiece el debate, organizado por el diario catalán Ara.cat, entre el economista Miquel Puig y el periodista y exdiputado de la CUP, David Fernández, sobre el sistema económico por excelencia de las sociedades occidentales regido por el afán de lucro: el capitalismo.
Minutos antes de que empiece el debate más multitudinario de la trayectoria del “I ara què?”, la sala, con un aforo de casi 600 personas, empieza a llenarse hasta ocupar todos los asientos. Acuden personas de todas las edades: desde jóvenes universitarios hasta ancianos, que vienen dispuestos a escuchar con atención a dos personalidades muy reconocidas en la sociedad catalana y con puntos de vista contrarios por lo que respecta a la implantación del capitalismo en el sistema socioeconómico.
Con unos minutos de retraso, Antoni Bassas, periodista catalán y actual directivo del periódico Ara.cat, se encarga de dar comienzo al debate. Inicia su discurso definiendo diversas acepciones del capitalismo, como el capitalismo salvaje. A continuación, muestra una diapositivas entre las cuales se muestra la pirámide de la riqueza mundial, en la que se puede apreciar como una minoría de la población (que podría caber en un autobús), poseen casi tanto como la mitad más pobre de la población mundial. Ante este incremento exponencial de las desigualdades, la concentración de la riqueza y las crisis económicas provocadas por este sistema cíclico, suscitan preguntas como la que lanza Bassas a los invitados: ¿Reforma o sustitución?
“¿Cuál es la sociedad que mejor satisface las sociedades reales?”
Miquel Puig, que en las últimas Elecciones Generales se presentó como independiente en la lista de Democracia i LLibertat, apuesta claramente por la reforma: “El capitalismo es un sistema plástico y lo podemos modelar. Quiere decir muchas cosas y tiene muchas maneras de representarse. Por ello hemos de preguntarnos: ¿Lo puedo cambiar? ¿Cuál es la sociedad que mejor satisface las sociedades reales? ¿Cual me gusta más? Los mejores modelos son los países nórdicos. Hemos de coger lo que tenemos y evolucionar hacia sociedades más evolucionadas”.
Contrariamente, David Fernández ─ comunista, anticapitalista y gran defensor del cooperativismo ─ constata con un toque de humor: “Para no sorprender a nadie: sustitución” y continúa: “Yo pienso que el capitalismo es irreformable, ya que su objetivo es el afán de lucro. El capitalismo recorre cada vez más a la represión y al control, es asocial e indiferente a las mayorías”. Después de hacer un símil entre los centros comerciales y los campos de refugiados, recuerda que “el desarrollo de unos es el subdesarrollo de otros. Para que el capitalismo funcione esto ha de ser así”.
El capitalismo se caracteriza por la privatización de los medios de producción y distribución, y la asignación de los recursos a través del mecanismo del mercado. Su máxima: el capital como generador de riqueza.
Mientras que David Fernández muestra su desacuerdo rotundo por el afán de lucro del modelo capitalista, Puig le recrimina que “con eso te estás refiriendo a una cosa moral, inherente al hombre. El capitalismo es sólo un mecanismo para encauzar este egoísmo inconmensurable de riqueza y hacerlo más civilizado”. En este sentido, el economista le explica a Fernández que diferencie entre el lado moral del ser humano y las propias características de un sistema económico: “No hay que antropomorfizar todo. El capitalismo es un sistema y no tiene sentimientos. Estos los tienen las personas”.
Sin embargo, esta posición no convence al activista catalán que defiende que el capitalismo inevitablemente reproduce unas prácticas cotidianas y transmite unos valores como el “individualismo radical”, recordando que una niña de 16 años pujó recientemente en una subasta su virginidad en Estados Unidos.
“Los reformistas son los mejores países de la humanidad”
Puig justifica los efectos del capitalismo en la sociedad citando a Theodor Roosevelt: “El gran error son los abusos por parte de los privilegiados”. En esta línea recuerda las reformas capitalistas llevadas cabo en Gran Bretaña, Estados Unidos y Alemania llevadas a cabo por conservadores como Winston Churchill o el mismo Roosevelt. Es por ello que Puig indica que “se pueden hacer reformas desde dentro del sistema para contrarrestar estos excesos”.
De algún modo u otro, el economista catalán asume algunas de las consecuencias negativas provocadas por este sistema, pero remarca las positivas afirmando que al fin y al cabo “las ciudades más igualitarias del mundo son capitalistas”.
“Estoy en contra de la fantasía de que el capitalismo hará del mundo un lugar más justo”
David Fernández es miembro de la Red de Economía Solidaria y defiende el cooperativismo y las finanzas alternativas y defiende su condición de anticapitalista: “Soy anticapitalista por motivos éticos, porque estoy en contra de la fantasía de que el capitalismo hará del mundo un lugar más justo”. Para ejemplificarlo, David ha recordado que mueren de hambre en el mundo unas 80.000 de personas. Es por ello que recuerda que hay cosas que han de estar protegidas y no pueden estar en mercado, ya que afirma que “la frontera entre la mafia y el capitalismo se ha difuminado” y que “la ética está detrás del mundo en el que vivimos”.
“El mundo no es solo economía”
Es interesante destacar como el exdiputado de la CUP, va más allá de aspectos puramente económicos, culpando al capitalismo no sólo de un sistema, movido por la “cultura de la avaricia y la codicia”, también como un sistema que nos aboca al colapso ecológico, entre otras cosas porque “el desarrollo tecnológico está llegando a puntos vertiginosos sin retorno”.
Una de las cosas en las que coinciden ambos es que la democracia puede ser una herramienta clave. Sin embargo, parece una tarea complicada, pues David Fernández destaca que, desgraciadamente, “Europa está preparada para defender militarmente los intereses económicos”, y por su parte, Miquel Puig explica: “Si los demócratas no están a la altura, la democracia fracasa ante los mercados. Como en el caso de España”.
Ante todas estas divergencias, ¿A quién beneficia el capitalismo? ¿Son las personas, egoístas por naturaleza, las que han convertido este sistema económico en una máquina de obtener dinero? ¿O es la propia lógica del sistema? Sin duda, parece ser que depende de los diferentes puntos de vista. Mientras Miquel Puig confía en la posibilidad de una reforma del capitalismo hacia modelos más civilizados, David Fernández apuesta por una sustitución de un sistema que para que funcione, comporte que "el desarrollo de unos suponga el subdesarrollo de otros".

Final del debate con Miquel Puig, Antoni Bassas y David Fernández. Foto: Raquel Royo.
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