Israel quiere convertirse en el principal exportador mundial de tecnologías del agua
- Sònia Ribera Coma
- 11 abr 2016
- 2 Min. de lectura
Después de años de escasez de agua y de enorme sequía, Israel ha hallado maneras innovadoras para conservar, reciclar y desalinizar el agua, lo que lo convierte en un líder mundial con potencial exportador

Plantas de agua de Israel. Fuente: Hidroconsulting.com
La región de Israel es una de las más deficientes en agua del mundo porqué casi el 80% de los recursos renovables de agua dulce se aprovechan cada año, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO). Mientras que, en países cercanos como Jordania o Egipto esa cifra supera el 95%.
A esta situación, se le añaden los efectos del cambio climático. La FAO avisa que el aumento de la población hará aumentará la demanda de agua en todo el planeta, no solo para dar beber, sino también por la progresiva necesidad de alimentos. Asimismo, el calentamiento global y la reducción de los suelos cultivables harán que la satisfacción de esa demanda sea un desafío.
Es un mercado en apogeo en el cual el país asiático quiere ser líder, mantenido por la influencia de su industria tecnológica y la experiencia de su sector agrícola en hacer más con menos ya que, hace 65 años, la situación ya estaba marcada por la falta de agua, el poco suelo y la escasez de mano de obra.
Según el Ministerio de Exteriores, Israel vende externamente tecnologías vinculadas con el agua por valor de 2.000 millones de dólares (1.800 millones de euros) anualmente que equivale a más del 4% del total de las exportaciones. Las técnicas que el país quiere exportar se emplazan tanto en la producción de agua desde fuentes alternativas como en los mecanismos para un uso más responsable de esta.
Una muestra del primer tipo de tecnología es la planta de Sorek, ubicada a 21 kilómetros al sur de Tel Aviv. Esta planta de presión inversa de agua marina es, según IDE Technologies, la principal empresa del consorcio internacional que la gestiona, la mayor y la más avanzada del mundo. Con un coste de 250 millones de dólares, procesa 624.000 metros cúbicos de agua diariamente, lo suficiente para abastecer el equivalente a la demanda de 400.000 personas.
Comments